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Presente y evolución de las carnes de calidad Por Abel Forlino
Director y Fundador, Wagyu 360

La IATF como un medio para lograr objetivos en una ganadería eficiente

(Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este Blog son estrictamente del autor.)

Hace más de veinte años que me ejerzo como veterinario, una experiencia fructífera y hermosa que me ha llevado a conocer diferentes granjas, establecimientos y plantas frigoríficas dentro de mi país, Argentina, y países como Ecuador, Estados Unidos, Australia y Kazajistán, entre otros. 

Mediante mis viajes alrededor del mundo, he conocido como los ganaderos siempre apuntan a la innovación, integrando en sus operaciones una amplia variedad de herramientas y equipos en pro de una industria tan creciente como la nuestra. 

Los ganaderos que leen mi blog en este momento, desde diferentes partes de América Latina, seguramente coinciden en que las tecnologías de nuestra industria cambian a pasos agigantados y nos corresponde estar al tanto y conocer su implementación a la perfección.  

Solo de esa manera, podemos conjuntamente generar los resultados que tanto anhelamos. 

Como ejemplo, la inseminación artificial ha tenido un papel extraordinario en los últimos 50 años, siendo que el uso de semen de animales de alto valor genético mejora el desempeño de los bovinos y la eficiencia de los establecimientos. 

Una tecnología notable en este rubro es la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), que es la más utilizada en Argentina, pasando los 2,5 millones de vientres inseminados por año. Esta técnica se utiliza para manejar el ciclo estral bovino mediante el uso de hormonas, tales como estrógenos, progestágenos, prostaglandinas y GnRh con el objetivo de crear preñeces.

Mediante la IATF, la programación de las inseminaciones masivas en grandes rodeos se volvió más sistemática y manejable, aportando hasta 35 kilogramos más por ternero mediante un manejo, nutrición y genética adecuada. Con ello, existe una mejor asistencia más previsible por parte del personal. 

En términos reproductivos, esta técnica tan popular acorta el período de anestro posparto, mejorando la precocidad del rodeo debido a que el uso de hormonas exógenas colabora con el restablecimiento del ciclo estral en vacas en anestro posparto (que no están ciclando).  

Si bien la IATF provee un gran número de ventajas, existen muchos variables para considerar antes su aplicación en el ganado bovino, que impacta mayormente los resultados de la tasa de concepción. 

Entre éstos, están la fertilidad de la raza del rodeo a inseminar (si es Bos Taurus o Bos Índicus), la edad de los animales, si son vaquillonas vírgenes o vacas, número de partos, el tipo de destete, si es destete tradicional o precoz y, también, el clima del año. En este último, para los meses de otoño, el promedio de la tasa de concepción es de un 45% mientras que, para la primavera, la tasa de concepción promedio es de un 55%. 

Hay que, también, tomar nota de la condición corporal de los animales y si están paulatinamente ganando peso, lo que estará relacionado directamente con los resultados en la tasa de concepción.

Para el diagnóstico de situación, es importante hacer un monitoreo reproductivo previo al servicio directo a través de la palpación o ecografía para saber si están ciclando, o indirecto a través de la condición corporal.

El objetivo de un campo de cría es el de producir un ternero por vaca por año; por tal motivo, la tasa de destete anual de un rodeo de cría indica el resultado de la actividad. Lo anterior quiere decir que, para que la operación de un ganadero continúe en crecimiento, necesita tener al menos un 70% de terneros destetados por año.

Para lograr lo anterior, es importante estacionar el servicio en 90 días, que es el primer paso para una reproducción eficiente y coincide el momento de máxima demanda nutricional del rodeo con el período de mayor producción de forraje. 

Las vacas que se preñan temprano en el servicio estacionado (cabeza de preñez) tendrán más días posparto al inicio del próximo servicio (entre 83 y 62 días posparto las que se preñan los primeros 21 días), teniendo más oportunidades de volver a quedar preñadas nuevamente. Estas vacas también van a destetar terneros más pesados (por tener más días de comida a una fecha de destete fija), lo que repercute positivamente en la productividad. 

Nosotros de Wagyu 360 estamos a la disposición de todos ustedes, los lectores de CarneTec que quieren implementar la IATF en sus establecimientos. Ustedes contarán con el asesoramiento de un excelente equipo de veterinarios que hará un diagnóstico de la situación y desarrollará un programa reproductivo a la medida, en cualquier parte de América Latina. 

Opinamos que las biotecnologías aplicadas a la reproducción logran objetivos productivos y, a su vez, tienen un efecto económico en cualquier programa de producción de carnes de valor.

El Dr. Abel Forlino (derecha) provee capacitación en inseminación artificial de ganado.

11/01/2021

 
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